Marcha por el centro de Bogotá

Hemos hecho de mi cuerpo un mural trashumante a fin de llevar al pueblo colombiano una síntesis de los valores supremos que hemos de defender con decidido y claro empeño de salvar nuestra nación de la disolución en favor de un Gobierno global (mundial), que con tesón y énfasis nunca visto promueven el Ejecutivo, el Legislativo y la Corte Constitucional recurriendo a la degradación de los valores patrios, sus costumbres, sobremanera contra la cristiandad, la fe, la esperanza, la caridad católica. Se pretende desgarrar el alma nacional de los colombianos legalizando toda clase de aberraciones al admitir y autorizar tratados internacionales como la “ideología de género” que adquirió carta de naturaleza a través de las Jurisprudencias de la Corte Constitucional y luego por la Ley 1009 del 23 de enero del 2006 cuya aplicación se encuentra bajo la inmediata y poderosa autoridad del Presidente de la República.